lunes, 27 de julio de 2009

"Tardes de domingo"


No sé que tienen las tardes del domingo
que saben a ocasión perdida,
a ilusión cansada...
No sé que tienen, que ya de madrugada
la víspera huele a esa tarde,
y la tarde a preludio de semana.
No sé...
No sé que tienen esas tardes de domingo
que ya desde la mañana
se hacen omnipresentes,
y en ella delegamos lo que no hicimos
ni haremos ya...
¡Tardes de nada!
Porque los domingos por la tarde
son como los escalones de nuestras vidas:
hubo un tiempo para bajarlos;
luego, los subimos
con fuerza escasa...
Van pasando todas esas tardes y,
un día, exhaustos, descubrimos
que anochece...
Y ya, tan sólo queremos
volver a casa...

2 comentarios:

  1. Horace: excelente descripción de ese momento, pero, hay que evitar el cansancio, llegar animado hasta el final. Saludos.

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